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Acompañar las transiciones

Para algunos niños y niñas los cambios resultan especialmente difíciles. Las personas adultas pueden acompañarles en las transiciones, preparando el proceso y apoyando su bienestar emocional. Como parte de una transición positiva, es importante demostrar al niño o niña que se piensa en él o ella, que se les tiene en cuenta y que se les da permiso para hacer la transición. Algunas veces la transición les parece difícil y estresante porque no confían en que sea seguro dejar lo que están haciendo o embarcarse en su nueva aventura o porque a menudo significa dejar atrás a alguien en quien confían. Es importante tranquilizarles diciéndoles que nadie está enfadado con ellos y que, aunque físicamente no se vean, las personas que han sido importantes en la etapa anterior siguen preocupándose por ellos. La utilización de un plan personalizado de transición puede ser en ocasiones una herramienta muy potente.

¿Qué es una transición?

Una transición es un cambio o el paso de una cosa a otra. En la vida de un niño o niña hay muchas transiciones que pueden ser grandes o pequeñas. Por ejemplo:
– pasar de casa al colegio
– pasar de una actividad a otra en clase
– pasar del tiempo no estructurado (por ejemplo el recreo) a actividades de aprendizaje estructuradas
– cambiar de curso
– cambiar de colegio.
Elaborar un plan adaptado a la situación y a la persona concretas suele ayudar a minimizar la ansiedad. En este documento se ofrecen ideas para la elaboración de un plan de transición de un centro escolar a otro, que puede adaptarse para dar cabida a otras transiciones que puedan estar sucediendo al mismo tiempo (por ejemplo de un hogar a otro).

Algunas conversaciones que pueden ayudar

  • «He tenido una agradable charla con tu nuevo colegio y están muy ilusionados con que empieces. Creo que te va a ir muy bien allí. Están deseando conocerte».
  • «He hablado con el nuevo colegio/profesorado sobre [algo que le interese al niño o niña; puede ser un objeto, por ejemplo, su juguete favorito, o una actividad que le guste, por ejemplo, el fútbol], están deseando que les cuentes todo sobre [nombre/tú] y vuestras aventuras».

Otras estrategias que pueden ayudar

  • Escribir una postal Una semana antes de empezar en el nuevo colegio (o en la nueva clase), con el nuevo profesor o profesora o cualquier otra persona del equipo docente -por ejemplo, la orientadora o profesora de apoyo-, puede enviar postales en las que expresen lo mucho que están deseando conocerles.
  • Visitas adicionales al nuevo colegio o escuela Para quienes han vivido experiencias traumáticas o cambios vitales de gran calado, puede ser necesario realizar visitas de transición adicionales para conocer el nuevo entorno y poder sentirse segura o seguro en él. Un calendario visual con imágenes o listas de las personas que participarán en cada visita puede servir de apoyo.
  • Acordar un espacio seguro Identificar dentro del centro escolar un espacio seguro al que poder acudir para aliviar el estrés, calmarse y recargar sus emociones antes de volver al aprendizaje. Debería ser una zona o espacio de la escuela de baja estimulación que puedan utilizar para tranquilizarse o pasar un rato tranquilo. A la hora de pensar en un espacio seguro, pueden ser útiles las siguientes ideas:
    • Crear un rincón tranquilo dentro del aula donde no haya actividad y donde niños y niñas puedan proporcionar actividades de autocuidado (ejercicios de relajación, actividades manuales y repetitivas que les ayuden a calmarse, etc.).
    • Crear un espacio/zona fuera del aula para proporcionar espacio para desahogarse y reflexionar: frente a las salas de aislamiento o castigo sería un espacio de bienestar.
    • Garantizar que la señalización en la escuela sea clara e identifique la zona o el lugar donde el alumnado puede acudir en busca de apoyo.
    • Horario visual: puede ser útil repasar el horario visual con el niño o niña en su espacio seguro el primer día del plan de transición o tal vez sea más útil repasar el plan con antelación. Es necesario decidir qué enfoque funciona mejor para el niño o niña concreta. Se puede guardar una copia del horario en casa y otra en la escuela para tenerlo siempre disponible..
  • La siguiente tabla presenta un esquema de cómo podría diseñarse un plan o calendario visual de las visitas de un plan de transición entre un centro escolar y otro. Se trata de una plantilla que se presenta a modo de ejemplo pero que se debe modificarse para adaptarla a las circunstancias del niño o niña, de la forma que mejor satisfaga sus necesidades.
Visita 1Visita 2Visita 3Visita 4
Foto del niño o niñaFoto del niño o niñaFoto del niño o niñaFoto del niño o niña
Foto de la antigua escuela/aulaFoto de la antigua escuela/aulaFoto de la antigua escuela/aulaFoto de la antigua escuela/aula
Foto de personas clave/trabajadores de apoyo actualesFoto de la escuela nuevaFoto de la escuela nuevaFoto de la escuela nueva
Fotografía del nuevo profesor o profesora/persona adulta clave/asistente docente/trabajadores de apoyoFoto del padre/madre/cuidadorFoto del padre/madre/cuidadorFoto del padre/madre/cuidador
Fotografía del nuevo profesor o profesora/persona adulta clave/asistente docente/trabajadores de apoyoFotografía del profesor o profesora/persona(s) clave/trabajador(es) de apoyo anterior(es)Fotografía del profesor o profesora/persona(s) clave/trabajador(es) de apoyo anterior(es)
Fotografía del nuevo profesor o profesora/persona adulta clave/auxiliar docente/trabajadores de apoyoFotografía del nuevo profesor o profesora/persona adulta clave/auxiliar docente/trabajadores de apoyo
Fotografía de un espacio seguro*.
Fotografía de niños o niñas de dibujos animados para representar al resto del alumnado.
Foto del comedor

Ejemplo de plan de transición a un nuevo centro escolar

  • Primera visita: El tutor o tutora del nuevo centro (u otra persona de referencia en el nuevo colegio) visita a [nombre del niño o niña] en el centro actual y pasa algún tiempo en un espacio seguro junto con una persona de referencia del centro. Si no hay un espacio seguro ya determinado, conviene buscar una zona en la que [niño o niña] se sienta cómodo/a.
  • Segunda visita: Una breve visita a la nueva escuela después del horario escolar (cuando esté tranquila) con la familia o las personas cuidadoras, para conocer al nuevo profesorado y a letras figuras clave en el nuevo centro y ver la nueva aula.
  • Tercera visita: Visitar la nueva escuela con la familia (o la persona cuidadora de referencia) y, a ser posible, alguna figura clave de la antigua escuela, fuera del horario escolar (cuando haya silencio), para que [niño o niña] conozca al nuevo profesorado o al personal clave en el nuevo entorno escolar y, en su caso, al personal de soporte con el que [niño o niña] trabajará en estrecha colaboración. Como parte de esta visita, [niño o niña] recibe tres copias de los planos básicos de la distribución de espacios de la escuela. [Niño o niña] puede dibujar/colorear cada mapa con la ruta a un lugar específico al que accederá, por ejemplo, del aula al espacio seguro, del aula al comedor, del aula a los aseos o lavabos. En el caso de un niño o niña pequeño, puede ser útil enfocar la actividad como un juego o una actividad para colorear, no como un trabajo. [Niño o niña] puede elegir los colores y el mapa que le gustaría hacer primero. Hay que dejar que [niño o niña] dirija la actividad con la ayuda de una persona adulta. Si después del primer mapa se siente abrumado, puede completar otros mapas en futuras visitas. Para un niño o niña mayor, esta actividad puede enfocarse de otra manera si no es receptivo a colorear, por ejemplo, dibujando sus propios mapas o croquis. Una vez completados los mapas, [niño o niña] debe tener la oportunidad de practicar las rutas que ha dibujado; las personas adultas deben seguir los mapas con [niño o niña], pero [niño o niña] debe tomar la iniciativa.
  • Cuarta visita: [niño o niña] visita el nuevo centro durante la jornada escolar acompañado por su tutor/a o la persona de referencia que tenga en la escuela. En algunos casos, puede ser conveniente considerar la posibilidad de que vaya acompañado de su padre, su madre u otra persona de referencia en su hogar (por ejemplo, si vive en un centro de acogimiento residencial, su educadora de referencia en el mismo). Si el niño o la niña lo lleva bien, podría realizar una actividad breve y estructurada con uno o dos compañeros/as cuidadosamente elegidos que sirvan de modelo positivo. Es conveniente elegir para ello el tiempo inmediatamente anterior a la comida y así puede quedarse a comer con su tutor/a (y su padre/madre o persona de referencia en el hogar si se estima necesario para mantener su seguridad emocional).
  • Quinta visita: Si [niño o niña] parece haber afrontado bien la visita de transición del cuarto día, la familia/personas cuidadoras permanecerán en la zona de recepción mientras [niño o niña] realiza una actividad en un espacio seguro/zona tranquila de su nuevo aula para facilitar una percepción más precisa de cómo será la vida en el nuevo centro escolar. Si [niño o niña] ha mostrado dificultades para asimilar la transición, las figuras de referencia deberán permanecer con él o ella durante la actividad y/o la comida. Se debe recordar a [niño o niña] que sus personas de referencia no estarán lejos durante el tiempo que dure la visita. Como parte de esta visita, el niño o niña puede llevar algo de su antigua escuela que le gustaría dejar en la nueva, preferiblemente algo elegido por sí mismo, y que pueda servirle para tejer puentes con el espacio anterior.
  • Una buena despedida de la escuela anterior

    Para facilitar la transición, se puede preparar un libro o álbum de despedida antes del último día de clase del niño o niña y guardarlo hasta el final del plan de transición. Un libro de despedida podría incluir: Fotos de personas significativas del colegio del que va a marchar
    • Fotos de lugares significativos de la escuela
    • Nombres de libros/actividades/tareas favoritas
    • Pruebas de sus éxitos: papeles, fotos o notas escritas.
    • Comentarios escritos por el personal docente.
    • Registro de los mejores recuerdos
    • Cronología (incluya el futuro para que puedan empezar a pensar en él)
    • Una lista de áreas de mejora, por ejemplo, “seguir esforzándose por hacer nuevas amistades”.
    En esta misma biblioteca de recursos, puede consultar el documento “Despedidas y transiciones”, donde aparecen otras sugerencias de actividades positivas para despedirse de la escuela o colegio que deja atrás.
  • Recibir postales

    En la primera semana en el nuevo centro, las personas que fueron referentes en la escuela anterior pueden enviar una postal para hacer patente que siguen teniendo presente al niño o niña (“ pensé en ti el fin de semana cuando vi el partido de fútbol y espero que te estés divirtiendo en [nombre de la nueva escuela]”). Conviene evitar expresiones como «te echamos de menos», ya que pueden fomentar sentimientos de culpa/vergüenza.
    • Visita al colegio anterior Para algunos niños y niñas, visitar el antiguo colegio por última vez después de empezar en el nuevo puede ser útil, pero también es posible que pueda confundirles. Las necesidades de cada cual serán diferentes y tambié pueden variar de un día para otro, así que como con el resto de las sugerencias, se debe evaluar si resultan adecuadas y útiles en cada caso concreto.
banderita CEE

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